U.D SAN ROQUE DE LEPE 1
CARAVACA C.F. 0
Estaba claro que no iba a ser fácil la tarea de 
puntuar en San Roque de Lepe, pues aparte del rival las bajas de jugadores eran significativas. De todas maneras el Caravaca era la bestia negra de los Aurinegros, en dos temporadas dos victorias blancas y un empate, y esto era algo que a Sergio Lobera le preocupaba, de hecho durante la semana los tiros habían ido por ahí, intentando mentalizar a los suyos sobre lo que se podrían encontrar, pues aún escocían las derrotas de la temporada pasada (0-2) y la última la de esta edición de la liga (4-1).
El Caravaca viajaba con lo justo, dieciséis jugadores que luego se quedarían en quince, puesto que de los dos nuevos fichajes (los Belgas Omari e Ihsmael) solo el primero al final pudo sentarse en el banquillo, el otro a última hora no pudo tramitar el transfer a tiempo aunque se intentó. Los primeros 45 minutos, a pesar del dominio territorial de los locales, transcurrió sin ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos, el técnico caravaqueño dispuso en medio campo dos líneas muy juntas que se encargaban de romper la conexión entre la línea de ataque y el centro del campo del San Roque, la única ocasión clara para el equipo de Lobera una jugada entre Julio de Dios y Fernando que Oscar transformó en gol, pero la jugada ya estaba anulada por fuera de juego de este último.
En la segunda parte el panorama no cambió demasiado hasta que el técnico local decidió mover el banquillo; la entrada de Dani Salas y Marqués dieron más profundidad al equipo al utilizar más las bandas, pero el Caravaca controlaba bien la situación con una buena línea defensiva a la que falto quizá jugar un poco más alejado de la portería. En el minuto setenta y tres se produce la expulsión de Julio de Dios, y es aquí cuando el Caravaca pudo buscar la sentencia del partido, pero las fuerzas estaban muy limitadas ya a esas alturas y no era fácil.
El tiempo transcurría y cuando ya parecía que de nuevo los caravaqueños sacarían algo positivo del Municipal de San Roque llega el gol local envuelto en polémica, una falta desde el lateral del área que ejecuta el capitán Vidal, Germán Remata dentro del área y Oscar de manera inexplicable toca lo justo para que la pelota supere a Manolo, en un principio el auxiliar levanta el banderín por fuera de juego de Oscar, pero inmediatamente lo baja y se dirige al centro del campo dando validez al tanto; el enfado de Alfonso es de órdago y se dirige al linier para pedirle explicaciones siendo amonestado por el Arbitro Extremeño con cartulina amarilla, y es en ese momento, cuando está viendo la tarjeta, cuando recibe un botellazo desde la grada, el central Caravaqueño se enfada da una patada a la botella y ve la segunda amarilla, y por consiguiente la expulsión; lamentablemente el colegiado no reflejó en el acta el intento de agresión a Alfonso, como tampoco el intento de agresión física y verbal al bueno de Pedro Tristante (Delegado de Equipo) en la entrada al túnel de vestuarios, ni las agresiones que sufrieron nuestros jugadores en la entrada a la caseta.
En resumen un partido que se escapó en los últimos minutos a pesar de que el trabajo no fue malo, quizás se podía haber hecho más, pero las circunstancias no eran las idóneas para arriesgar sin exponerse a un suicidio colectivo y se hizo lo que se tenía que hacer, aunque luego el resultado al final no fuese el esperado.
San Roque de Lepe: Pau, Jaume, Alex Hornillo, Pereira, Julio de Dios, Oscar, Gabri (Dani Salas), Vidal, Fernando, Germán, Alfaro (Pedro Marques)
Caravaca C.F.: Manolo, Alfonso, Campillo, Andrés, Alex, Sivori, Giorgi, Pelusa, Kiko (Omari), Atila (Miroslav), Edu (Pedro Baños).
Árbitro: Pardo Martínez, enseñó cartulinas amarillas a los locales Julio de Dios en dos ocasiones y a Oscar y a los visitantes Georgi, Atila y Alfonso en dos ocasiones.
puntuar en San Roque de Lepe, pues aparte del rival las bajas de jugadores eran significativas. De todas maneras el Caravaca era la bestia negra de los Aurinegros, en dos temporadas dos victorias blancas y un empate, y esto era algo que a Sergio Lobera le preocupaba, de hecho durante la semana los tiros habían ido por ahí, intentando mentalizar a los suyos sobre lo que se podrían encontrar, pues aún escocían las derrotas de la temporada pasada (0-2) y la última la de esta edición de la liga (4-1).El Caravaca viajaba con lo justo, dieciséis jugadores que luego se quedarían en quince, puesto que de los dos nuevos fichajes (los Belgas Omari e Ihsmael) solo el primero al final pudo sentarse en el banquillo, el otro a última hora no pudo tramitar el transfer a tiempo aunque se intentó. Los primeros 45 minutos, a pesar del dominio territorial de los locales, transcurrió sin ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos, el técnico caravaqueño dispuso en medio campo dos líneas muy juntas que se encargaban de romper la conexión entre la línea de ataque y el centro del campo del San Roque, la única ocasión clara para el equipo de Lobera una jugada entre Julio de Dios y Fernando que Oscar transformó en gol, pero la jugada ya estaba anulada por fuera de juego de este último.
En la segunda parte el panorama no cambió demasiado hasta que el técnico local decidió mover el banquillo; la entrada de Dani Salas y Marqués dieron más profundidad al equipo al utilizar más las bandas, pero el Caravaca controlaba bien la situación con una buena línea defensiva a la que falto quizá jugar un poco más alejado de la portería. En el minuto setenta y tres se produce la expulsión de Julio de Dios, y es aquí cuando el Caravaca pudo buscar la sentencia del partido, pero las fuerzas estaban muy limitadas ya a esas alturas y no era fácil.
El tiempo transcurría y cuando ya parecía que de nuevo los caravaqueños sacarían algo positivo del Municipal de San Roque llega el gol local envuelto en polémica, una falta desde el lateral del área que ejecuta el capitán Vidal, Germán Remata dentro del área y Oscar de manera inexplicable toca lo justo para que la pelota supere a Manolo, en un principio el auxiliar levanta el banderín por fuera de juego de Oscar, pero inmediatamente lo baja y se dirige al centro del campo dando validez al tanto; el enfado de Alfonso es de órdago y se dirige al linier para pedirle explicaciones siendo amonestado por el Arbitro Extremeño con cartulina amarilla, y es en ese momento, cuando está viendo la tarjeta, cuando recibe un botellazo desde la grada, el central Caravaqueño se enfada da una patada a la botella y ve la segunda amarilla, y por consiguiente la expulsión; lamentablemente el colegiado no reflejó en el acta el intento de agresión a Alfonso, como tampoco el intento de agresión física y verbal al bueno de Pedro Tristante (Delegado de Equipo) en la entrada al túnel de vestuarios, ni las agresiones que sufrieron nuestros jugadores en la entrada a la caseta.En resumen un partido que se escapó en los últimos minutos a pesar de que el trabajo no fue malo, quizás se podía haber hecho más, pero las circunstancias no eran las idóneas para arriesgar sin exponerse a un suicidio colectivo y se hizo lo que se tenía que hacer, aunque luego el resultado al final no fuese el esperado.
San Roque de Lepe: Pau, Jaume, Alex Hornillo, Pereira, Julio de Dios, Oscar, Gabri (Dani Salas), Vidal, Fernando, Germán, Alfaro (Pedro Marques)
Caravaca C.F.: Manolo, Alfonso, Campillo, Andrés, Alex, Sivori, Giorgi, Pelusa, Kiko (Omari), Atila (Miroslav), Edu (Pedro Baños).
Árbitro: Pardo Martínez, enseñó cartulinas amarillas a los locales Julio de Dios en dos ocasiones y a Oscar y a los visitantes Georgi, Atila y Alfonso en dos ocasiones.
.-Fotos Enrique Soler
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