Morety – 16 marzo 2011
El Caravaca C.F. partió ayer martes hacia tierras vizcaínas para disputar hoy miércoles, día 16 de marzo, el partido de vuelta de semifinales de Copa Federación.
Le espera al equipo caravaqueño un ambiente infernal acompañado de lluvias, las cuales persisten desde su llegada, pero el 2-0 de la ida y, sobre todo, el buen fútbol desplegado por los de Paquito en los últimos partidos, hacen que las esperanzas de clasificación estén en todo lo alto.
Debemos recordar que el Caravaca ha ganado cuatro partidos consecutivos desde su derrota en Lucena, desarrollando un gran fútbol, por momentos brillante (la jugada del gol ante el Melilla es para enmarcar), que la plantilla está con la moral por las nubes, en buena forma física, argumentos que permiten pensar que la clasificación para la final se puede conseguir. Eso sí, que nadie piense que va a ser fácil. El ambiente en Lemona está «cargadito».
No salieron contentos de Caravaca por varias razones pero desde luego ninguna de las que esgrimen desde tierras vascas. Ni el árbitro influyó ni el equipo vizcaíno fue superior al Caravaca. Su descontento viene por la razón de que no esperaban que el equipo caravaqueño jugara tan bien al fútbol, siendo infinitamente superior y pudiendo haber terminado el partido con una renta más alta.
Aitor Larrazabal (enorme lateral, enorme zurda), entrenador de los vascos, espera la victoria. Puede ser, pero el Caravaca marcará su gol y jugará la final. Así lo esperamos porque la ciudad, y sobre todo los chavales y los técnicos lo merecen.
Los rojinegros se enfrentarán a los de la Ciudad de la Cruz a las siete treinta de la tarde en el Estadio Arlonagusia y, para incentivar el ambiente, la directiva del Lemona permitirá que cada socio vaya acompañado por otra persona y regalará un bocadillo a cada asistente.
El Caravaca C.F. partió ayer martes hacia tierras vizcaínas para disputar hoy miércoles, día 16 de marzo, el partido de vuelta de semifinales de Copa Federación.
Le espera al equipo caravaqueño un ambiente infernal acompañado de lluvias, las cuales persisten desde su llegada, pero el 2-0 de la ida y, sobre todo, el buen fútbol desplegado por los de Paquito en los últimos partidos, hacen que las esperanzas de clasificación estén en todo lo alto.
Debemos recordar que el Caravaca ha ganado cuatro partidos consecutivos desde su derrota en Lucena, desarrollando un gran fútbol, por momentos brillante (la jugada del gol ante el Melilla es para enmarcar), que la plantilla está con la moral por las nubes, en buena forma física, argumentos que permiten pensar que la clasificación para la final se puede conseguir. Eso sí, que nadie piense que va a ser fácil. El ambiente en Lemona está «cargadito».
No salieron contentos de Caravaca por varias razones pero desde luego ninguna de las que esgrimen desde tierras vascas. Ni el árbitro influyó ni el equipo vizcaíno fue superior al Caravaca. Su descontento viene por la razón de que no esperaban que el equipo caravaqueño jugara tan bien al fútbol, siendo infinitamente superior y pudiendo haber terminado el partido con una renta más alta.
Aitor Larrazabal (enorme lateral, enorme zurda), entrenador de los vascos, espera la victoria. Puede ser, pero el Caravaca marcará su gol y jugará la final. Así lo esperamos porque la ciudad, y sobre todo los chavales y los técnicos lo merecen.
Los rojinegros se enfrentarán a los de la Ciudad de la Cruz a las siete treinta de la tarde en el Estadio Arlonagusia y, para incentivar el ambiente, la directiva del Lemona permitirá que cada socio vaya acompañado por otra persona y regalará un bocadillo a cada asistente.
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